Esta preciosa lámpara llegó a nuestro taller en diciembre, en plena vorágine pre-feria navideña y ha estado esperando pacientemente a que le llegara su turno.
En este caso la reparación ha sido relativamente sencilla ya que, pese a que el florón se había desprendido, ninguno de los cristalitos de había dañado, roto o perdido. ¡Aún así, tenía más de 15 piezas para recolocar!
Como casi siempre en estos casos, los propietarios habían intentado repararla con algún adhesivo, cosa que casi nunca funciona y que añade unas buenas horas de trabajo hasta retirar todos los restos de ese adhesivo.
Pero bueno, con paciencia y las herramientas apropiadas, he ido dejando las piezas bien limpias. Después he pulido de nuevo los cristales para retirar bien todos los posibles restos y que la nueva tira de cobre agarrara perfectamente.
La técnica de Tiffany, se diferencia del emplomado tradicional en que en lugar de las pesadas y rígidas vergas de plomo, éste se derrite con un soldador y se aplica sobre pequeñas tiras de cobre que se colocan en el canto de cada pieza haciendo que así queden unidas, de manera muy sólida, unas con otras. Así se pueden hacer muchos más detalles y formas curvas como el caso de esta lámpara que está llena de montones de piezas de cristal súper pequeñas formando el diseño.
Tras colocar todo de nuevo en su sitio, he puesto 4 varillas de refuerzo en la parte interior, camufladas en los nervios de plomo, para reforzar la sujeción del florón ya que se trata de una lámpara enorme y pesada.
En la foto se ve el color del plomo según lo aplicas. Después se le da una capa de ácido que lo ennegrece y lo deja igual que el resto de la lámpara. Así que todo ese trabajo, luego no se diferencia.
Una vez acabado el trabajo con el fundente y los ácidos, hay que limpiar bien todo con agua y mucho jabón para evitar que queden restos que puedan oxidar la parte metálica con el paso del tiempo. Por si acaso, una vez bien limpia y seca, se aplica una capa de antioxidante por toda la lámpara para asegurarnos.
Y ya tenemos esta imponente lámpara de nuevo sólida y brillando en todo su esplendor, con el florón más firme que nunca, lista para adornar cualquier rincón.
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Nuestro taller está en Cantabria. Así que si tu lámpara está por los alrededores, y nos la quieres acercar, nos encantará devolverle toda su luz, pero si estás más lejos, el tema se complica 🙁
Hacer envíos de este tipo de piezas es muy delicado y bastante caro porque pesan mucho. Nosotros no nos hacemos cargo del envío pero si tu quieres, habla con nosotros para concertar una cita y te daremos la dirección para el envío.
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